sábado, 3 de abril de 2010

3 de marzo de 2010 (el día más triste de todos)

Hoy es el día más triste de todos porque ya se acaba esto. Por la mañana Helda me ha levantado, hemos desayunado, nos hemos preparado y salido para el aeropuerto. Ella ha dicho que me iba a ayudar a facturar y se ha quedado conmigo las dos horas. Luego hemos facturado, nos hemos despedido y me he subido a la segunda planta del aeropuerto a buscar la puerta de embarque. Que por cierto, llevaba 4 kilos de más y me hicieron pagar 60 Kronos/Kilo (240 kronos= +-20€) Arriba, en el control, el tío me ha hecho sacar el portátil de la maleta de mano (que estaba al fondo). Al final he entrado, he pasado por el “Tax Free” para que me devolvieran el dinero de las tasas de las compras que hice de souvenirs y me he sentado a esperar a que abriera la puerta de embarque. En el avión me ha tocado al lado una señora mayor muy simpática noruega. Al llegar, mientras esperaba la maleta, he visto a mi madre y mi abuela por una ventana. Luego he saludado a mi abuela, mi abuelo, mi hermano y a mi madre y nos hemos ido a comer algo a la pizzería de Pacheco. Después hemos ido a ver a mi prima que, cuando me ha visto, yo pensaba que no se iba a acordar de mi y me mira, y dice: “Pamala” (que viene a ser mi nombre) y sale corriendo y me abraza. Creo que ha sido el momento mas bonito del día. …¡Es que me la comía! ¡Que bonica que está! Luego hemos ido a ver a Antonio (porque mi hermano tenía que hablar algo con él) y a casa que esta noche era mi fiesta de bienvenida y había quedado.

viernes, 2 de abril de 2010

2 de marzo de 2010

Hoy me levanté dos horas antes de que Helda viniera para limpiar las habitaciones y meter las cosas que faltan en la maleta. Diez minutos antes de las once empecé a cerrar todo y a bajar maletas. A las once llegó Helda (mientras me caía una señora nevada encima) y nos fuimos a casa de su madre que está en un fiordo que se llaba el fiordo del Oso. ¡Aquello era precioso! La casa estaba en medio del bosque, en lo alto de un montículo con vistas de todo el fiordo. ¡Imaginaos las vistas! Al llegar su madre me dijo: “espero que tengas hambre” y empezó a sacar cosas para desayunar. Luego Helda y yo fuimos a la playa (de esas de piedras pequeñas pero cristalinas) a lanzar piedras al agua y yo, mientras ella lanzaba piedras me puse a mirar entre estas en busca de piedras bonitas que había muchas.

Luego subimos un poco y fuimos a un columpio. Este constaba de un palo cogido por una cuerda a una rama de un árbol. Al principio me preocupó sinceramente que aquello aguantara mi peso, que no la altura a la que te columpiabas que era mucha, pero cuando Helda se paseó y vi que no se caía, me paseé yo también.

Después de lo del columpio dimos una vuelta por unas cabañas que eran de los Boyscouts y regresamos a casa de “Gro” la madre de Helda. Allí comimos y nos pusimos ha hacer manualidades. Como el tema de las manualidades eran los peces, yo hice un pez de arcilla con la boca abierta y, dentro de esta, un imán para meter clips. Helda y su madre hicieron mas peces con diferentes materiales como alambre, lentejuelas, fieltro… Luego cenamos y le pasé fotos y cosas a Helda desde mi portátil. Por ultimo, vimos una serie de la tele de la que ellas son fans.

jueves, 1 de abril de 2010

1 de marzo de 2010

Esta mañana Germán, María, Laura y yo, salimos corriendo en dirección a la estación de tren… y cuando digo corriendo es literal, ¡Corriendo a las siete de la mañana por Bergen! Al llegar, justitos, iniciamos el viaje.
Al llegar moneé un rato antes de ducharme y me metía a la ducha. Mientras me duchaba, Kari me dijo que quería volver a despedirse de mi y que estaba haciendo pan… como yo también la echaba de menos fui a despedirme de ella y sobre las doce y pico volví a la residencia. Fue una noche bonita, porque estábamos tan bien hablando de todo…, pero triste porque es nuestra última noche juntas. ¡Nooooooo!