21 de enero de 2010

Día de Edurne: Hoy ha sido una mierda de mañana para mí, no por nada en especial, si no porque a sido bastante aburrido, más de lo mismo.

Me he levantado a la hora de siempre y me he dirigido al bus. Hoy en vez de ir por “la cuesta de la muerte” he ido por el camino de escaleras que descubrimos ayer. Que por cierto, las escaleras también son de la muerte para mí. Cuando estaba pasando la tarjeta en el bus me ha llegado un sms de mi jefa, que me decía que hoy iba a ir al museo más tarde y que esperaba que tuviese un buen día. He llegado al museo y me he ido a mi oficina a buscar información para lo que estoy haciendo, porque mi jefe me había traído el cable del ordenador, pero no iba internet. Finalmente hemos descubierto que está mal hecha la instalación del internet en esa oficina, y me ha dicho que lo arreglarán tomorrow o el Monday, pues nada, es lo que hay. Me ha dejado que me quede en u oficina, que el se iba, y así he podido buscar información y mirar el correo. Así ha llegado la hora del lunch. Y el resto del día pues nada, como siempre. A las 2 me he ido, sobre las 4 he llegado y me he puesto ha hacer arroz blanco.

Día de Mara: Como ayer me regalaron la tarjeta del autobús, hoy no he tenido que madrugar tanto (aunque mi cuerpo si ha madrugado). Me he levantado a las ocho y cuarto, he pillado el bus de las menos cuarto y he llegado al curro a las nueve justas. He seguido con la traducción y, mientras traducía, mi super tutora Heidi (la que siempre me regala algo) me ha traído un trozo de jamón cocido gordo y me lo ha regalado. Es una tía super “nice”, me cae muy bien porque se porta genial conmigo. Después de sentirme mal por no tener nada con que responderle a tanto regalo, he seguido con las traducciones hasta el “lunch”. Mientras comía, han llamado de la parte de abajo del museo que había una de mi pueblo que me estaba esperando… yo flipá perdida he pensado: “¿De Torre Pacheco? ¡joder que nivel está cogiendo el pueblo! y he bajado a toda velocidad a ver quien me esperaba. Al llegar he visto a una mujer que se parecía mucho a María Flores (la profe del Gerardo). Al principio me ha costado hablarle en español porque te sientes como si te fueran a mirar con cara de “yo no entiendo nada”. Resulta que la mujer era Cartagenera, se llamaba María Sanchez (sin acento) y era algo así como coordinadora europea. Hemos estado hablando unos cinco minutos y hemos vuelto al curro: y o a terminar mi “lunch” y ella ha seguido su camino. Al volver al curro he descubierto que mi té estaba helado y hemos estado hablando Hilda, Heidi y yo. Hilda me ha invitado a patinar mañana con sus hijos: me ha dicho que salimos antes y el resto del día son como unas “holidays”. Con lo que mañana lo mismo tengo que volver a cocinar (pero prometo no hacer alubias de la muerte de las mías). He seguido traduciendo, y en ello estaba, cuando Heidi me ha dicho que el “Sunday” nos invitaba a comer a su casa para que conociéramos a su familia… ¡es que es mas simpática! Por supuesto que he aceptado… (a ver si salimos de las cuatro comidas monótonas de siempre). A las tres justas he terminado mi traducción y he vuelto a casa… ¡eso si!, esta vez he cogido el bus numero 2 donde siempre, que hoy no tenía ganas de ver mas pueblos. Hoy no he subido por la “cuesta de la muerte” si no que lo he hecho por la “escalera de la muerte”: es recta con lo que llegas antes y no puedes morir de ningún resbalón ni atropellada por ningún coche porque son escalones solos. Al llegar a la residencia Edurne había hecho para cenar arroz blanco con huevo y tomate… Casi un arroz a la cubana.


Cuando hemos terminado de comer, hemos bajado por segunda vez a ver la secadora que sigue sin secar. Luego, como María nos había dicho que había españoles en la residencia de enfrente, hemos ido de expedición a conocerlos. Íbamos en busca de un tal “Sergio” y nos hemos encontrado a “Fernando” porque “Sergio” no estaba. También, Hilda (una de las tutoras de Mara) le ha dicho que una tal Elisa (o algo así) francesa, quería conocernos para hablar español con nosotras. Solo hemos conocido a Fernando pero hemos dejado Pos it por todos los buzones de Sergio y la francesa con nuestro número de habitación. Después hemos merendado y nos hemos puesto de cine fórum: primero hemos visto “The Cleaner” , que ha estado muy bien, y luego “The international: dinero y no se qué” que tampoco era mala. Después de las pelis hemos picado algo y nos hemos ido a dormir que era ya muy tarde.