martes, 16 de febrero de 2010

16 de febrero de 2010

Día de Edurne:

Día de Mara: Hoy ha sido un día un tanto especial aunque cansado… Cuando he llegado a trabajar, he mirado mi correo y mi tuenti mientras Kari venia y se hacía la hora de irnos al museo. Cuando ya era la hora, Kari me ha dicho que hoy teníamos dos grupos de colegios (niñatos de 15 y 16 años) y que ella iba a pasar el día arriba, en la oficina, viendo sus emails y haciendo fotocopias y cosas así. Con lo cual he estado todo el día prácticamente sola en recepción ante la puñetera caja registradora… como consecuencia de ello, cuando he hecho las cuentas me faltaban 180 Nok… que Kari, muy comprensiva ella, se lo ha achacado a que me peleo con la caja registradora de vez en cuando y pongo gente de más y tal. Si llega a ser en España, me registran entera antes de echarme a la calle. Pero Kari ha hecho allí un chanchullo para sacarme del lio. ¡Que bonica! Hoy han venido quince personas mas o menos al museo… ¡justo hoy que estaba sola! Mientras hacíamos caja y cerrábamos ha venido Edurne. Cuando hemos terminado de cerrar el museo y apagarlo todo, hemos salido en dirección a casa de Kari. Su casa es más bien pequeñita pero nos ha encantado a las dos. Se respiraba tranquilidad y armonía. Aparte, tiene unas vistas panorámicas de todo Bergen y una casa con muchas ventanas y mucha luz. También nos ha gustado como estaba decorada, parecía una casa de esas de revista: todo súper bien puesto y decorado. Y lo mejor de todo es que la mayoría de los objetos los había hecho ella reciclando otras cosas viejas, por ejemplo: una mesa muy chula con unas maderas que se encontró. Hemos comido una especie de estofado pero típico noruego, con un pan típico noruego y mantequilla (la mantequilla echa ricitos, que daba pena comérsela). De postre ha hecho crepes que podíamos acompañarlos con mermelada de frambuesa o una especie de yogurt con sabor a mantequilla. También, Edurne se ha bebido un café y Mara un té y un coctel que ha hecho para ella… Para ella porque Edurne no ha querido probarlo. Cuando hemos terminado de comer eran las siete o por ahí. Luego hemos estado hablando de todo un poco… Kari nos ha sacado algunas de las cosas que hace con sus manos (como postales que luego vende muy chulas) y nos ha regalado dos postales. ¡Un regalazo porque están súper chulas! Nos ha enseñado algunas fotos de su casa en Grecia y hemos seguido hablando hasta las nueve y pico de la noche. Con mucha pena, porque estábamos muy bien, hemos recogido nuestras cosas y nos hemos ido a casa en bus. Al llegar, Mara se ha duchado y Edurne ha picado algo antes de dormir. ¡Hoy ha sido un día bonito pero muy laaaaaaaargo!

¡Por cierto! Kari nos ha dicho que, cuando Ascensión nos page el viaje dentro de un año para volver a visitar los museos, que sea en verano que así vemos toda la otra cara de Bergen. (¡Tomamos nota!)

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