23 de febrero de 2010

Día de Mara: Esta mañana pensaba que se me hacía tarde pero no… Al llegar, me he metido en internet a ver mi correo, mi tuenti, el facebook y todas esas cosas internáuticas. Después Kari ha venido y hemos ido a varias tiendas a compra material para el museo: forro de libros, pegatinas, libros para Kari…
Después hemos vuelto al museo y allí hemos estado Kari y yo. Hoy ha venido gente, aunque no tanta como la otra vez, y dos grupos: uno de un colegio y otro de gente mayor. Lo bueno de hoy es que, de toda la gente que ha venido, la mayoría no tenían que pagar por cosas varias, con lo que la he liado menos… aun así, al hacer la caja hoy faltaban 5 kronos… yo creo que es la caja que me tiene manía o algo porque he contado el dinero 3 veces y las 3 veces me faltaban 5 kronos… luego lo ha contado Kari y a ella le sobraban 10… Al final yo llevaba razón, pero no entiendo porqué siempre falta dinero si hoy lo he hecho todo correctamente… ¡estoy pensando en mandarle una carta a los de “Cuarto milenio” para que vengan y lo investiguen!
También hoy ha venido un trío de españoles- catalanes de nuestra edad que estaban de paso y hemos estado hablando… y, ¡lo mejor de todo!, Pythom (la mujer de la limpieza cuyo nombre es imposible escribir bien) y yo, hemos estado hablando… vosotros os preguntaréis: ¿Cómo si ella solo habla en noruego y no sabe nada de inglés?...¡ Pues por gestos! Por gestos hemos estado hablando del clima de hoy y del sol que hace en España y el calor durante todo el año… (por que hoy hacía otra vez un montón de sol aquí… por cierto, Edurne y yo estamos morenitas, que al principio pensábamos que era roña pero no…)
Después de cerrar el museo, Kari me ha dicho que si la acompañaba a otra librería para comprar un libro para un amigo suyo. Como la residencia pilla camino a su casa, hemos pillado juntas el bus también y hemos venido hablando. Al llegar, Edurne estaba haciendo arroz.



Día de Edurne: Hoy ha sido un día bastante normal. Me he levantado a las 6, he cogido el bus a las 7, que con las nuevas nevadas va llenísimo (un crío me ha clavado el zapato en los riñones a las 7 de la mañana, que buena manera de empezar el día)
He llegado a Salhus a las 8:30, y he ido directamente a la sala de los talleres, que es donde voy a estar toda la semana. Primero me he metido en Internet a mirar los correos, contestarlos, mirar el Tuenti…ese tipo de cosas. Después me he puesto manos a la obra. Hoy he hecho una marioneta de cartulina de un payaso, un cacharro de esos que teníamos de pequeños, por lo menos yo tenía uno, que era un vaso y una pelota unidos por una cuerda, y tenías que encestar la pelota en el vaso… pues uno de esos con un vaso de plástico y un pompón de lana. También he hecho una flor de cartulina de la cual el tallo es una trenza de lana. No son grandes talleres, pero tienen que ser cortos y fáciles.
A las 14:00 me he ido del museo a coger el bus, y mientras esperaba me ha llamado mi hermana (¡¡un besazo Dor!!). Hacía mucho que no hablaba con ella y me ha gustado un montón. La verdad es que ya se me está haciendo un poco pesado el estar tan lejos de mi gente, y hablar con ellos me anima mucho.
Hoy el bus a tardado mucho en pasar, lo cual me ha extrañado, porque siempre es súper puntual. A las y 10 justas está siempre en la parada, si no un poco antes, y hoy ha llegado a menos veinte más o menos.
He llegado cerca de las 4 a casa y me he puesto a hacer la comida, espaguetis con huevo cocido y tomate. Para darle un poco de alegría le he echado trocitos de lomo del que mandó la madre de Mara con Sonia.


Cuando hemos comido nos hemos ido cada una a nuestras habitaciones, ha hacer lo que nos apeteciese y a dormir un rato.
Hacia las 9 nos hemos reunido otra vez, hemos cenado, Edurne un vaso de leche con cereales y Mara arroz con leche, pero arroz con leche de verdad, es decir, ha cogido arroz del que sobró ayer, un vaso de leche y lo ha mezclado… esta chica es una sorpresa continua. (“¡lo que soy es una persona que recicla”!)
Después nos hemos duchado, a pesar de que ninguna de las dos teníamos ninguna gana… pero es que nos hacía falta...
A continuación hemos ido a la sede a hacer cosas varias, y el padre de Edurne ha llamado a Edurne, lógicamente, para qué va a llamar a Mara… (¡¡Un besazo muy grande, padres de Edurne!!) Edurne se ha salido de la habitación para hablar, no porque la conversación sea alto secreto ni nada de eso, si no porque Edurne habla muy alto por teléfono y Mara le ha dicho que bajara la voz que la negra (mote de la vecina de Mara que, no solo es negrita, si no que encima la tiene negra porque abre el grifo ochocientas veces en medio de la noche) estaría durmiendo.
Mara ha estado preparando la explicación de su museo para cuando venga Ascensión la semana que viene, ya que ella tiene que explicárselo a todos.
Finalmente Edurne se ha ido a su habitación a hacer sus cosas y a dormir, ¡qué mañana hay que madrugar!