jueves, 4 de febrero de 2010

4 de febrero de 2010

Día de Sonia y Edurne: Hoy ha sido un día maravilloso. Sonia y Edurne han ido a ver los fiordos. Nos hemos levantado temprano porque teníamos que preparar los bocatas y las cosas para no gastarnos un krono en todo el viaje, que ya bastante han costado los billetes. A las 8:40 salía el tren a Voss, primera parada. El viaje en tren desde Bergen a Voss está declarado como uno de los más bonitos de toda Europa, y la verdad es que nos lo creemos, porque es precioso. Hemos ido todo el rato mirando por la ventana, echando fotos y disfrutando cada segundo de la experiencia. Al llegar a Voss, hacia las 10, hemos bajado del tren, ya que allí teníamos que coger un bus que nos llevase hasta el fiordo que íbamos a ver, llamado Sognefjord. Este fiordo tiene un brazo llamado Naeroyfjord, que es uno de los más estrechos y profundos. Además el fiordo entero está declarado Patrimonio de la Humidad.

En Voss hacía muchísimo frío, y justamente hoy a Sonia y a Edurne se les han olvidado los guantes en casa. Al montar en el bus el conductor nos ha dicho que fuera hacían 23 grados bajo cero. Increíble. La primera vez en nuestras vidas que estábamos a esa temperatura. El viaje en autobús también ha sido bonito, además en las zonas más interesantes el autobusero frenaba para que pudiésemos echar fotos. De esta manera hemos llegado hasta el barco a las 11. Allí hemos tenido 30 minutos libres, donde hemos hecho fotos y Edurne ha llamado a su hermana a decirle donde estaba y lo que estaba viendo. Hemos montado en el barco a las 11:30, y han sido 2 horas atravesando el fiordo. Ha sido una experiencia única, en la que nuestros sentidos no han tenido ni un segundo para descansar. La verdad es que lo que se ve y lo que se siente cuando estas en esta situación no se puede expresar con palabras. Hemos estado tanto en la parte de fuera del barco como dentro, por que hacía demasiado frío para estar todo el rato fuera. Además, al ser invierno no había mucha gente, seríamos 15 personas en el barco, por lo que se disfrutaba más.

A las 13:40 hemos llegado con el barco a Flam, otro pueblo, donde nos hemos bajado, hemos dado vueltas por el pueblo viendo los diferentes lugares y rincones, y después hemos entrado a una cafetería a tomar un café y entrar en calor, y a las 15:40 hemos cogido un tren muy bonito, diseñado con estilo antiguo, que nos llevaría hasta Myrdal. El viaje también ha sido precioso. A las 15:40 llegamos a Myrdal, donde enseguida cogeríamos un tren express que nos llevaría hasta Bergen. Esta última parte del viaje la hemos hecho durmiendo. Ya estábamos cansadas y nuestros sentidos sobreexcitados necesitaban relajación, además era de noche ya y por las ventanas no se veía nada. Cuando hemos llegado a Bergen, hacia las 18:00, hemos ido a dar una vuelta por la ciudad. Finalmente, cansadísimas, hemos cogido un taxi a las 19:30 más o menos. Así hemos llegado a la residencia, donde nos hemos duchado, nos hemos puesto el pijama y hemos cenado.

Día de Mara: Por la mañana la sábana no me dejaba levantarme y, aunque ahora me pongo el despertador y el móvil para ahuyentarla, ¡no me dejaba levantarme! Al final le he ganado la batalla y me he puesto en marcha. Al bus he llegado por los pelos, aun así, he llegado un pelín tarde. Al llegar me he puesto con el dichoso powerpoint (que creo que los voy a odiar por el resto de mi vida). En el lunch hoy se han empeñado en volverme loca y todos hablaban en noruego pero bueno… yo miraba por la ventana y relajaba mi mente, que del ordenador mi cabeza parecía los tambores de semana santa. En medio de todo el momento este que yo denomino “ momento noruegano” ha venido una mujer que era como la que les pagaba a todos y controlaba los gastos de todos los museos… (o eso e entendido yo con mi chip del inglés con interferencias). Hilda me ha dicho que su hijo vive en España mucho tiempo y que de vez en cuando va a verlo. La mujer me ha dicho solo dos cosas y me las a dicho en español antes de volver al momento “noruegano”: “¡hola! ¿Cómo estas? me llamo no sé como” con un apretón de manos que me ha llegado al alma y: “mi nieto es ecuatoriano”… cosa que no he entendido muy bien a que venia. ¡Ahí estaba mi oportunidad para escabullirme! y muy sutilmente le he ofrecido mi silla para que se sentase y yo me he largado para dentro a volver al curro. ¡Por cierto! en el blog he metido algunos videos (como podréis observar). Cuando eran las tres he salido para casa, he llegado y, como estaba sola porque Edurne y Sonia se han ido a ver los fiordos, me he hecho un arroz “experimento” porque le he echado un montón de cosas, algunas poco usuales en un arroz. Cosas como atún, queso, huevo por ejemplo. El experimento me ha salido bueno. Cuando he terminado, he recogido, he puesto la lavadora, me he duchado, la he tendido y me he acostado a dormir la siesta pero no he dormido mucho porque Edurne y Sonia ha vuelto.


Después de ducharse Edurne y Sonia, hemos cenado Mara arroz de esta mañana que le ha sobrado, Sonia morcilla y un bocata y Edurne un vaso de leche.

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