9 de marzo de 2010

Esta mañana he madrugado mas que nunca. A las siete menos veinticinco estábamos saliendo en dirección al bus. Hemos llegado un cuarto de hora antes pero justo a la misma vez que Kirsten. Nos hemos montado en un bus (el 230) y hemos ido a Hardanga. Allí hemos visto un taller de reparación de barcos y botes… pero barcos de esos de verdad, veleros, pequeños yates… y hemos subido a uno para verlo. Luego hemos cogido un minibús y hemos salido en dirección a un instituto.

Allí estábamos ocho personas de siete nacionalidades diferentes: Ole (el único chico) de Noruega, Tina de Lituania, una del reino unido, Vicktoria que no se de donde era y otra mas que no recuerdo ni de donde era ni su nombre (pero tengo sus facebook).

Allí también hemos conocido a una chica de Toledo que está dando clases de español.

Después de comer, nos hemos montado en el bus de vuelta a Bergen. Edurne y yo nos hemos quedado dormidas como bebés.

Al llegar, hemos cogido el 31 y hemos comprado cositas que nos hacían falta en el Bumpriss, hemos bajado la minicuesta (sin hielo ni nieve pero que acojona igual) y hemos llegado a la residencia. Una vez aquí hemos comido un par de pizzas y nos hemos venido a ver una peli. Hemos visto la de “Ágora” que a Edurne le ha gustado mucho y a Mara, como todas las de este tipo, con religión de por medio, la ponen de muy mala leche… “¡Me quema la sangre ver lo subnormales que somos los humanos!” Después hemos hecho un pequeño debate y visto algunos powerpoint. Sobre las diez nos hemos ido a nuestra habitaciones ¡que hoy a sido un día muuuuy laaaaargo!